Dioses Hindúes- Ganesh

GANESH O GANESHA (también escrito Ganesa y conocido como Ganapati, Vinayaka y Pillaiyar) esta considerado como el Señor de la Buena Fortuna que proporciona prosperidad y éxito. Es el Señor de los comienzos y el que elimina los obstáculos, tanto materiales como espirituales. Curiosamente, también pone obstáculos en el camino de aquellos que necesitan ser controlados. Generalmente se coloca sobre la puerta principal de las casas para espantar el mal.

Debido a estos atributos, Ganesh es ampliamente venerado en la India independientemente de las castas. Su imagen se encuentra en todas partes, en muchas formas diferentes, y se le invoca antes de emprender cualquier tarea. Ganesh también se asocia con el primer Chakra, o rueda de energía, que sustenta todos los demás Chakras y representa la conservación, la supervivencia y el bienestar material. Se le considera patrón de las artes y las ciencias y de las letras. Los devotos creen que si se adora a Ganesha, éste concede éxito, prosperidad y protección contra la adversidad. En un papel menos conocido, Ganesh es también el destructor de la vanidad, el egoísmo y el orgullo.

Los atributos y características de Ganesh han evolucionado a lo largo de muchos siglos de historia de la India. Varios textos sagrados hindúes relatan mitos y anécdotas relacionados con su nacimiento y sus hazañas, y ayudan a explicar su distintiva iconografía. Popularmente se le considera hijo de Shiva y Parvati, aunque los Puranas (antiguos textos hindúes y jainistas que narran la historia del Universo y describen la cosmología, la filosofía y la geografía hindúes) no se ponen de acuerdo sobre su nacimiento, y afirman que puede haber sido creado por Shiva, o por Parvati, o por Shiva y Parvati, o simplemente puede haber sido descubierto por Shiva y Parvati.

Las representaciones icónicas de Ganesh varían considerablemente; su forma ha cambiado a lo largo del tiempo, desde la de un simple elefante en las primeras representaciones hasta el Ganesh que conocemos hoy, que suele tener la cabeza de un elefante y un gran vientre rotundo. Generalmente se le muestra con cuatro brazos, aunque el número puede variar de dos a dieciséis. En la configuración de cuatro brazos suele sostener su propio colmillo roto en la mano inferior derecha y un dulce laddoo en la mano inferior izquierda que saborea con la trompa. En la mano superior derecha lleva un hacha o un caballete y en la izquierda un lazo. En una variante moderna, la mano inferior derecha no sujeta el colmillo roto, sino que se vuelve hacia el espectador en un gesto de protección. Cada uno de los objetos de Ganesha tiene su propio e importante significado espiritual, y entre ellos (y el número de brazos utilizados para llevarlos) pueden figurar un nenúfar, una maza, un disco, un rosario, un cuenco de caramelos, un instrumento musical, una lanza o un bastón, dependiendo de la simbología específica que pretenda el artista.

Ganesh puede representarse de pie, sentado, en postura de yoga tántrico, bailando, gateando como un niño, o incluso sentado sobre las rodillas de su madre. Cuando está sentado, puede estar con las piernas cruzadas o con una pierna metida debajo de él en la posición conocida como «facilidad real». Su montura o vehículo suele ser el humilde ratón, que a menudo se muestra a sus pies mirándole con adoración y ofreciéndole un dulce laddoo en sus patas. La combinación de elefante y ratón representa la eliminación de todos los obstáculos de cualquier tamaño y la capacidad de Ganesh para controlar incluso las criaturas y situaciones más imprevisibles.

Existe un gran número de leyendas, mitos e historias relacionadas con Ganesh y su apariencia, que reflejan la riqueza del simbolismo que le acompaña. La más famosa es la de cómo llegó a tener cabeza de elefante. Se dice que la diosa Parvati, deseando bañarse, creó un niño y le asignó la tarea de vigilar la entrada de su baño. Cuando su marido, Shiva, regresó de una de sus interminables batallas, Ganesh le negó el acceso y mató al niño en un arrebato de ira petulante, arrancándole la cabeza con su espada. Parvati estaba comprensiblemente disgustada y, para calmarla, Shiva envió a sus guerreros a buscar la cabeza de la primera criatura muerta que encontraron, que resultó ser la de un elefante. La cabeza fue unida al cuerpo del niño y éste volvió a la vida. La cabeza de elefante simboliza la sabiduría inigualable y la obtención de conocimientos a través de la reflexión y la escucha. Y debido a su papel de guardián de la puerta de su madre, suele colocarse frente a las puertas para mantener alejados a los indignos.

Algunas de las historias que rodean a Ganesh son contradictorias, por ejemplo, cómo se rompió su colmillo. Una de las historias más populares es que se lo rompió él mismo para escribir el Mahabharata, uno de los poemas épicos más largos del mundo, tal y como se lo dictó el sabio Vyasa. En el proceso de escritura, la pluma de Ganesh falló y entonces se rompió el colmillo como reemplazo para que la transcripción no se interrumpiera. El colmillo roto simboliza, por tanto, el sacrificio (sobre todo en la búsqueda de esfuerzos artísticos) y reitera el papel de Ganesh como mecenas de las artes y las letras. Sin embargo, otra versión de la historia del colmillo roto subraya la lealtad y la devoción de Ganesh. En este relato, su padre Shiva decidió echarse una siesta y pidió a Ganesh que lo cuidara. Un orgulloso guerrero brahmán llamado Parashuram fue a visitar a Shiva, pero Ganesh le impidió despertarlo. Parashuram se puso furioso y luchó con él, lanzándole finalmente su hacha a la cabeza. Ganesh detuvo el hacha con su colmillo, que se rompió, lo que le dio el apodo de Eka-danta, o «Un Diente».

Otro icono común asociado a Ganesh es el de la serpiente. Según un Purana, Ganesha simplemente envolvió al rey serpiente Vasuki alrededor de su cuello. Ganesh también puede ser representado utilizando la serpiente como un hilo sagrado, en alto con ambas manos, enroscada en sus tobillos o como un trono. Sin embargo, la historia más conocida es la que se refiere a Ganesh envolviendo la serpiente alrededor de su estómago como un cinturón. Según la leyenda, en uno de sus cumpleaños, Ganesh fue de casa en casa aceptando ofrendas de pasteles dulces (en una versión de la historia las ofrendas son pasteles hechos por un panadero, que desea agradecer a Ganesh su buena fortuna en los negocios). En el camino, su montura, el ratón, tropieza al ver una serpiente y se asusta, por lo que Ganesh se cae. Se le abre el estómago y se le caen todos los dulces. No queriendo dejarlos en el suelo para que todos los vean (o, en la segunda versión, para que los vea el panadero de camino a casa desde la panadería), Ganesh se los vuelve a meter en el estómago y, agarrando a la serpiente, la ata alrededor de su vientre. En algunas versiones, la historia simplemente se detiene ahí, pero en otras, la luna del cielo, al ver esto, se ríe a su costa. Molesto, Ganesh se arranca uno de sus colmillos y se lo lanza a la luna. Una vez más, la simbología del ratón, la serpiente, el vientre de Ganesh y su relación con la luna en su cumpleaños es muy significativa, ya que su vientre representa todo el cosmos que se mantiene unido por la energía cósmica de la serpiente kundalini.

Con la asociación de benevolencia, inteligencia y fuerza que conlleva su semblante de elefante y las encantadoras historias que rodean su creación, es fácil entender por qué Ganesh es tan venerado en la India. Pero, ¿por qué también es amado en el resto del mundo? A partir del siglo X, Ganesh se convirtió en la deidad principal de los comerciantes y mercaderes que salían de la India en busca de intercambios comerciales. En siglos posteriores, muchos hindúes emigraron a otros países y se llevaron su cultura con ellos, incluida la de Ganesh.

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